El vestuario de la selección española, minutos después de finalizar el duelo que enfrentó al combinado nacional con Alemania en la segunda jornada de la fase de grupos del Mundial de Qatar, estaba enfadado. Un poco rabioso, incluso. El equipo, especialmente los más jóvenes, estaba dolido por la oportunidad perdida. Para ellos ganar a la cuatro veces campeona del mundo era dar un golpe encima de la mesa, pero 20 minutos regulares les privaron del triunfo. Este malestar les acompañó hasta la Qatar University, pero a la mañana siguiente Luis Enrique y su cuerpo técnico, con Joaquín Valdés, psicólogo de la Selección, a la cabeza, trataron de cambiar estos pensamientos negativos. Entre todos hicieron ver al grupo que el punto no era ni micho menos un mal resultado, ya que les dejaba a un paso de octavos de final. Ahora, tienen que rematar la faena frente a Japón.

“Es un vestuario muy competitivo”, aseguran en la concentración de España en Doha. Lo que para cualquier selección hubiese sido bueno, a la Selección le costó digerir el empate contra Alemania. Ahora, con Japón enfrente, nadie en el equipo liderado por Luis Enrique hace cuentas y todos tienen claro que lo único que importa es ganar. Da igual si es mejor quedar primero o segundo, el reto es sumar los tres puntos para conquistar su grupo y demostrar que han sido los mejores.

Para este encuentro, Luis Enrique apostará por un equipo con varios cambios. En principio, Azpilicueta y Balde entrarán en los laterales, Eric podría ser la pareja de Laporte, Koke podría suplir al apercibido Busquets y arriba Morata, Sarabia y Nico Williams apunta al once titular. Tampoco se puede descartar la presencia de jugadores como Marcos Llorente, Carlos Soler o, aunque tiene menos posibilidades, Ansu Fati.

La selección española estará clasificada para los octavos de final si puntúa. Ganando será líder, mientras que empatando podría verse superada por Costa Rica en caso de que los ticos venzan a Alemania, por lo que pasaría a la siguiente fase como segunda. Además, si pierde y los germanos ganan por un resultado que no supere la excelente diferencia de goles que tienen los de Luis Enrique, también lograrían la clasificación.

Tu cara me suena

España se verá las caras con una Japón ante la que únicamente se ha medido una vez en su historia, hace más de dos décadas, en 2001, y en un amistoso saldado con victoria por 1-0. Sin embargo, varios jugadores como Pedri, Asensio, Eric García, Dani Olmo, Pau Torres o Unai Simón ya saben de lo incómodo que puede resultar por la experiencia del año pasado en los Juegos de Tokio.

Los dos combinados se cruzaron en semifinales y solo un gol del jugador del Real Madrid en la prórroga acabó con la resistencia de la anfitriona, que en aquel equipo Sub-23 tenía hasta a diez futbolistas del actual, entre ellos los veteranos Yoshida y Sakai, y más jóvenes como Kubo, Endo, Doan, Maeda, Itakura o Soma, además del actual seleccionador, Hajime Moriyasu.

Este debe decidir si opta por la defensa de cuatro más habitual y busca más influencia por los lados con tres centrales, algo a lo que puede ayudar la recuperación de Tomisayu, ausente ante Costa Rica. En cambio, Endo, pieza clave en el medio, y el veterano Sakai, que no jugó el último partido, son seria duda para un once al que el realista Kubo podría volver también Maeda por Asano.